martes, 22 de marzo de 2011

Valencia Basket o cómo reinventarse


Hablemos hoy de uno de los casos más agradables en el ámbito del baloncesto nacional, el Power Electornics Valencia.

Si echamos la vista atrás, en un pasado no tan lejano, nos acordamos de aquel Pamesa que asombró a propios y extraños con fichajes de relumbrón y con una plantilla que estaba llamada a marcar una época en la ACB. Nombres ilustres como Rigodeau, Montecchia y Tomasevic u Oberto (estos dos últimos a golpe de talonario, procedentes del Baskonia) habían sido fichados para afrontar con la máxima garantía la Euroliga.


Pero, cosas del destino, no se pudo pasar más allá del Top 16 y, en el campeonato doméstico, consiguieron una 3ª plaza que, sin embargo, no puedieron demostrar en los play-off quedando eliminados a las primeras de cambio por Unicaja de Málaga. Los dos años siguientes fueron un auténtico desastre. En la temporada 2004/2005 ni con el serbio Igor Rakocevic en la plantilla se pudo salvar la temporada: fuera de los play-off tras 7 años seguidos clasificándose y adiós a Europa. Pero tampoco fue mejor la siguiente ya que, tras un cambio radical en la plantilla, y aún haciendo una buena primera vuelta quedando subcampeones de Copa, terminó por quedarse fuera de play-offs por segundo año consecutivo.

Muchos cambios de entrenador, muchos cambios en la plantilla y una disminución notable del presupuesto comparado con la época de bonanza. Demasiada inestabilidad. Incluso en la parte alta del club, la directiva, directores deportivos y presidentes se cambiaban de buenas a primeras como si se tratase de una chaqueta y, por lo general, digamos que los conocimientos baloncestísticos de éstos eran escasos o, simplemente, nulos.


Ciertamente, el panorama pintaba mal. Se consigue en algún año llegar a play-off pero no hay ni rastro de aquel equipo que sorprendía a propios y extraños. Pero se llega a un punto de inflexión: temporada 2008/2009. La llegada de Spahija, previa destitución de Katsikaris, unido al anuncio de Juan Roig de dejar de invertir en el club en 2 años vista y la marcha del presidente Manuel Llorente al Valencia C.F. empezó a sentar las bases del gran equipo que es hoy.


En el año 2008/2009, con Spahija en el banquillo tomando inciativa en las contrataciones debido al margen económico en el que se movía el equipo, se empezó a traer al club taronja a jugadores que hoy tienen un papel fundamental en el equipo y a bajo coste. Uno de ellos fue Nando de Colo, fichado a un coste relativamente bajo y adelantándose a los grandes europeos y, el otro, Serhiy Lishchuk, un poco conocido 4 ucraniano que, si bien le costó arrancar, con el paso de las jornadas mejoraba notablemente. También se trajo aquel año a Thomas Kelati, Kosta Perovic y se sube a un jovencísimo José Simeón al primer equipo. Todo esto unido a la explosión de Víctor Claver y al fichaje de un Rafa Martínez que se convertiría en la estrella del equipo. Aún así, se preveía que con esta plantilla pasarían dificultades en el campeonato doméstico. Pero no podemos olvidar a una de las grandes revelaciones de la temporada: el desconocido australiano Matt Nielsen.


Ese año se gana la Eurocup, con Matt Nielsen alzándose con el MVP y, desde aquel momento perseguido por los grandes de Europa. Finalmente, sería contratado por el poderoso Olympiakos firmando un suculento contrato que Valencia Basket no se podía permitir. Fue también por ese motivo por el que no se pudo mantener en el equipo a Perovic o Spahija, si bien se hizo un gran esfuerzo por mantener a Víctor Claver o a Rafa Martínez.

Aún teniendo estas importantes bajas, contrataron a jugadores más humildes, pero con la misma o incluso mayor efectividad: Savanovic, Augustine, Omar Cook y Javtokas. Si tengo que poner un "pero" a esta temporada, sería la destitución del entrenador en principio destinado a cumplir con el objetivo de la temporada, Manolo Husseín. Pero fue inteligentemente sustituído por un perro viejo de los banquillos como Svetislav Pesic.


Ahora es cuando el basquet valenciano está disfrutando de verdad. Un entrenador de garantías y un proyecto sostenible económica y deportivamente hablando y un equipo dando lo mejor de sí en la ACB y en la Euroliga. ¿Qué más se puede pedir? Cómo reinventarse en época de vacas flacas es una tarea que Power Electronics Valencia ha culminado a la perfeccción y, teniendo esa pizca de suerte que se necesita en el acierto de jugadores y entrenador, no se puede dudar de la excelente toma de decisiones que se han llevado a cabo en el club.


Espero que esto sirva de ejemplo para todos los equipos porque a todos les tocará pasar por esta situación.


¡Un saludo Offsiders!


PD: Perdón si he metido la pata con algún dato. Si yerré, ¡decídmelo y rectifico!

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